miércoles, mayo 21, 2003

INDEMENTE


Abrir la puerta de lo inimaginable es posiblemente un sueño del cuál todos buscamos la llave entre tanta paja. Nunca esta de más decir lo bien que nos encontramos tal cuál somos o con lo que podemos tener. Nuestra felicidad se limita siempre y cuando pautemos la razón ante la realidad.

Me gustaría abarcarme en un todo sin ser complicada, donde la verdad siga siendo mi deidad en un sentido de comunicación personal e intelectual. Alcanzar una cima sin haber destrozado a nadie ante mi paso y lograr elogios por la suprema capacidad de mi astucia conducida al éxito. Ser la diosa de mi propio instinto formativo y bélico, que la soberbia no me gane la ansiedad de lo impalpable que se torna a ser realista en mi modestia crónica.

Lograr ganarle al tiempo el retroceso del error cometido y que mi cerebro registre los horarios tal cuál chip psycho del momento, lo in, la tecnología, la globalización, sin una regresiva a la ingeniosa equivocación de la vergüenza. Podría buscarme entre las supremacías de Voltaire, Einstain, Robespierre, Baudelaire, y de la nada cambiarme el sentido a lo Picasso, pintarme en una perspectiva peculiar a lo Remedios Varo y dar la cara de frente, dolorosa, satírica, macabra como lo hizo Frida.

Me encantaría que los sesos violen perversamente al cerebelo y que le exija una versión en oda remezclada a los sentidos, que estos se mantengan a raya con su perfecta dirección del conciente al inconsciente y viceversa. Que no se me contrapongan las ideas del porque a mis motivos de sublevación emocional para ir firme a mi noción de ser.

¡Eso es!

El ser, el querer ser, el llegar a ser, el buscar el ser, siendo como soy, anhelar ser lo que mi razón se empecina en tratar de alcanzar. Puntos, comas, guerra, paz, dinero, poder, sapiencia, clarividad, suma, sueños, plus, fuerza, magnitud, soporte, no, si, no, muerte, si, no, vía Láctea cerebral, muerte, si, no, luz, yo, mi súper yo, no, internocte, ser, no, iluminados, si, superdotados, si, más de uno, no los maten, si, que importa… pero seré magnánima.


SER


no soy…
más que el tiempo
ladrón de vidas
que nos mira,
lejos de ser
no soy,
ni la otra parte
ser de mí
del otro yo,
de aquel
mismo de ti
al mío
de nosotros,
así como tú
yo de ti,
siempre así
del porque
habitual
sentido al ser,
lo que nunca
fuimos.


Paola Herrera Ledesma

jueves, mayo 15, 2003

AMOR TRANSGENICO

Nadie esta en la ciudad… Madrid vacío, solo los turistas asoman la cara, Bendito puente a San Isidro. Mina llegó con una gota de astucia y un encarne bélico tirando pánico. El cielo ha guardado el porque y los odios aferrados, le cuesta soportar el peso, y de la misma manera lloró, como las almas de aquellas mujeres que buscan las respuestas por debajo del asfalto y de los bares. Llueve y todo se limpia, el sol ya brilla de nuevo, hoy me espera un buen vino en un lugar de Sol.

Me colaré entre los turistas, fingiré que nadie me ve, y si alguien pregunta a donde voy… trataré de explicar que no lo entiendo.

¿Cómo llegó al mundo transgénico?- Mi subconsciente me distrajo.



ME CUENTA


ella me cuenta…
del amor en sus días
desformado y táctil
donde el beso no finge
el disfraz al amigo,
amante, perro por ella
fiel en su lluvia
perdida de estrellas,
de la urbe al firmamento
¿le amara como en un sueño?
¿será verdad su blanca piel
que se estruja entre sus senos?

sus manos le trazan
un marco bélico
en el lienzo de su sala
donde pinta soledad,
figuras que se aguardan
por el de su ella los versos
que se cuelan a la luz
hacia el cristal de la ventana,
si ella llora su piel
besara sin duda a Cornelio
sujeto a sus manos…
tal cual manta de almohada

ella me cuenta…

que no entiende.

y yo le contesto:

si el amor es transgénico… Yo tampoco.



Paola Herrera Ledesma

miércoles, mayo 14, 2003

DEL LABERINTO

Hace unos días despegue de mi espalda dos pegatinas, las cuáles pensaban y absorbían la energía de manera catatónica, de cierta forma podría disimular dos explosiones versátiles en puntos dispersos. La pegatina morena se subleva en el decir que me encuentro rumbo a la cúspide y que soy más de lo que se podría tener cerca, y la pegatina rubia simplemente calla y se guarda sus palabras, no es que no quiera hablar, pero su edad es tan limitada que las hormonas le queman las manos, ese bisexo sideral le clava puñales de felpa a su blanca tersura.

Me he dado cuenta que no somos más que libros de fotos, del recoveco un presagio y de toda esa travesía… nada.




LABERINTO INTENCIONAL

Puntos en la noche
borrosos me complacen,
superflua mi nube se cunde
a palidez de robles fuertes
que padecen insomnio,
de callados menesteres
sobre antillas sin mar.

Le vierte el viento el nombre
a tu noche borrascosa,
de aquella canción en son
a una lluvia sin promesa.

Volátil como pluma golondrina
tal cuál laudano clava
una adicción de mi ser al tuyo,
de yo de ti abierto alado,
que me sumerge entre los pardos
sin entender porque te clama
mi caudal de luz apasionante
a mi locura nebulosa,
no detona,
no claro,
de una muerte serpentino
que se guarda caprichosa
por ti del todo...
donde no me encuentras.


Paola Herrera Ledesma

viernes, mayo 09, 2003

AL PASAR DEL MIEDO

De las sombras nacen nuestros miedos, ahí es donde la vida nos muestra el camino, la dificultad al tiempo en la ordinaria secuencia del día. Del pasar, del no saber la comprensión a los porques y la suma insuficiente que no alcanza nuestros versos.



¿Y AHORA QUE?


Me puede pasar...

que estoy loca de amor por la vida
que me voltean en sinsentido y me pervierto
que me invade el vació y estoy llena
donde el no se ahora me come las ansias por momentos

Me puede pasar...

que te beso y no siento nada
que tus ojos no me hablan en silencio
que te has perdido a lo lejos
como el perro que siente abandonado

Me puede pasar...

que estoy cansada de aguantarte
que mi mente te perfila el nombre
que te marchas y regresas sin aviso
te puede borrar la nada y no me doy cuenta

Me puede pasar...

que te perdí en aquella playa azul
que fuiste mío cuando en realidad eras tu mismo
que he sido la mala del cuento en que crecimos
y las respuestas siempre se encuentran pero no se buscan

Me puede pasar...

que el pasar se dispersa lentamente
que todo rastro vuela a favor del tiempo
que te visualizo lejos y me entero que aun vives
en la contrariada muerte ignorante del mañana

Me puede pasar...

que ni en broma me encuentro entre tus piernas
que ya mi sed se apaga con un café mal fabricado
que la vida me complace y me revienta la retina
pero siempre, siempre me pregunto...


¿Y ahora que más me puede pasar?


Paola Herrera Ledesma

jueves, mayo 08, 2003


JOAQUIN CORTES (Teatro La Fenice Venezia 2009)
Foto... Paola Herrera Ledesma 



DEL BESO GITANO

Vivir en Madrid, es como el infierno pertinente de la ciudad de México, solo que un poco más seguro, siendo realistas no se esta seguro en ningún lado. Buscamos ser libres en nuestros mundos y eso fue lo que hice… Benalmádena, he llegado de ahí hace tres días, que bello lugar, la playa, su Costa de Sol, el canto de aquellos sureños sin la S, de esos que hablan perfectamente sin mezclar o diferenciar la Z, S o C.

Cruel, soy cruel, el valle de los hombres: suizos, ingleses, italianos, moros y andaluces. Belleza de noche malcriada, los hombres…



GITANO

Lo vi… detrás de la barra donde la chica prepara los tragos, blanco, vestía de blanco una camisa, me soñaba con los ojos, me invitaba con su risa a su destino vil, era callado y sólo miraba, pareciera ser que sus amigos devoraban mi pensamiento y lo emitían como radio alterno, volteaba de nuevo, de frente y sólo observaba, no dejaba de sonreír, hasta que la mirada se tornaba bélica en un profundo serio. Llegó mientras bailaba, dejo su copa, tomó mis manos, me dio la vuelta y mordió mis labios… quería besarlo y fui la más inoportuna al no aceptarlo, mi mente debatía al Suizo y al Moro que acosaban mi persona a un costado, ellos no existían porque mi ansia y corazón deseaban al Gitano.

Desapareció… robaste mi boca, mi mente y mis manos. Eres el Gitano que enloquece mis noches sin luna, mis sueños mojados de ti, sin ti. ¿Dónde estás, Gitano donde?

Beso Gitano

gastaba el aliento
en las palabras
mientras los ojos
gritaban presagio,
tú… de amor,
¿yo?

luna que nos agoniza

tu ser…
mío ser
abierto perturbante,
piel morena,
lluvia de sal,
mar de ti


escurriéndose de noche


ojos que no aguardan
devoran el tiempo,
otro, uno más
de ahí tu nombre
inexistente
lugar de afecto


de la posesión y el encontrarse


árdeme, flamenco
versátil de tu sangre,
diantre de fuerza
por tus manos,
bestia núbil
y al encanto

del beso y la saliva el bálsamo

corre tus manos
fuera de mí,
ilimitado espacio
tacto cerca,
jadeante piel
rubro de fuego

los cuerpos se lanzan al vació

duelo mortal
sin tiempo...
funesta la noche
que nos mira,
tú y yo
los muertos,


de los malditos gitanos la risa.



Paola Herrera Ledesma

miércoles, mayo 07, 2003

Cruzando el Umbral del Sol

Cruzar... no es más que hacer frente a todo lo que viene. No importa si somos mortales facéticos, trovadores del tiempo. Después de la línea divisoria del astro luz, la paz se encuentra aleatoria, espasmo tras espasmo, ida y vuelta, suma de reacciones en los últimos suspiros mencionados del cuerpo hacia el cuerpo, mezclando lo multifacético y logrando ser, lo que fuimos a destiempo y lo que anhelamos ser.